Influencia del color del asfalto en el comportamiento del conductor: resultados desde el simulador de conducción

Durante la conducción, el usuario extrae toda la información posible del entorno para adaptar su comportamiento a las condiciones específicas de la vía por la que circula, con el fin de garantizar en todo momento su seguridad. La percepción que el sujeto tiene de las condiciones del asfalto, y en especial de la adherencia, constituye una de las fuentes principales de información empleada para adaptar la velocidad, especialmente, en condiciones adversas producidas por el clima, la visibilidad, etc.

La reducción de la velocidad es una de las estrategias utilizadas con mayor frecuencia por los conductores para asegurar el control del vehículo según las condiciones de adherencia del asfalto. Sin embargo, diversos estudios (Noyce, Bahia, Yambó y Kim, 2005; Wallman, 1995 y Öberg, 1994) comprobaron que los conductores modifican su velocidad según sus estimaciones sobre el nivel de deslizamiento, basándose más en los aspectos visuales que en los valores de fricción, según los cuales dicha reducción sería insuficiente. En concreto, en relación al color del asfalto, De Ridder, Scallen y Hancock (1999) analizaron la contribución del entorno físico en el comportamiento del conductor, encontrando entre otros resultados, que los tratamientos de pavimento en blanco (colores más claros) contribuyeron a que las velocidades fueran más bajas y moderadas que los tratamientos de color negro.

Por otro lado, la rugosidad de la superficie y el color del asfalto podrían ser aspectos que influyeran en el confort de marcha de los pasajeros. Este concepto hace referencia al bienestar físico y psicológico experimentado por el individuo cuando las condiciones de conducción son favorables. En la tarea de conducción, dichas condiciones vienen determinadas por factores de la persona (cansancio, estrés, etc.), del vehículo (nivel de ruido, usabilidad de los dispositivos etc.) así como del entorno. Respecto a éste último, son múltiples las condiciones del entorno que podrían afectar a dicha sensación de confort como por ejemplo, la presencia y tipo de objetos a los lados de la carretera, el tipo de vía, densidad de tráfico, etc).

Teniendo en cuenta la relevancia que los estímulos visuales tienen en la sensación de confort y en la adaptación de la velocidad, en el presente estudio se analiza la influencia del color del asfalto en la percepción de la rugosidad y en la velocidad con la que los usuarios circulan. El estudio fue llevado a cabo en el simulador de conducción de la Fundación CIDAUT con el fin de proporcionar un ambiente más controlado respecto a otras variables que pueden estar influyendo en la percepción de confort que tiene el sujeto.

El objetivo fundamental del presente trabajo es mostrar qué influencia podría ejercer el color del asfalto junto con el nivel de rugosidad del mismo en el confort percibido por los conductores así como en el grado de aceptación del pavimento por el que transitan.