José Cubillo Capuz
No cabe la menor duda de que la gestión de las infraestructuras de transporte se enfrenta hoy en día a nuevos retos; entre los que se encuentran los vinculados al cambio climático: temperaturas más extremas, oscilaciones térmicas entre el día y la noche más amplias, mayores riesgos de inundaciones debidos a precipitaciones intensas y otros. Ante este desafío, es preciso evaluar de qué forma las nuevas variables climáticas pueden afectar a los distintos elementos de la carretera.
Para ello, el proyecto CLARITY, financiado por la Unión Europea en el marco del programa de investigación y desarrollo Horizonte 2020, tiene como objetivo ofrecer servicios de apoyo a la toma de decisiones para investigar los efectos de las medidas de adaptación, así como las opciones de reducción de riesgos en el contexto específico del proyecto (por medio de comparación de estrategias alternativas).
El presente artículo tiene por objeto presentar la metodología del estudio y su aplicación al caso piloto español (autovía A2, entre las localidades de Guadalajara y Alcolea del Pinar). Por un lado, se determinarán las necesidades de los principales actores implicados (administraciones, empresas constructoras, proyectistas) y por otro lado, se establecerán los flujos de trabajo: conceptualización del estudio (identificación de los elementos de la carretera que pueden estar afectadas por riesgos climáticos y propuesta de indicadores climáticos), identificación de las bases de datos relevantes, aplicación de los modelos correspondientes y análisis de alternativas. Como resultado, la tecnología desarrollada (servicio climático) permitirá estimar los efectos derivados del cambio climático en el ámbito de una infraestructura de transporte concreta, informando sobre las medidas de adaptación y mitigación más adecuadas.
Cambio Climático Sistemas de Información de Servicios Climáticos Adaptación Carreteras Geoinformación Análisis de Datos Especiales H2020 #SNFirmes2018 ATC
